A través de nuestra vida hemos pasado situaciones inesperadas donde caemos en el pozo de la desesperación. Luego miramos atrás y pensamos; ¿Dónde estaba Dios? Es aquí cuando comenzamos a dudar o creemos más. A mí me paso recientemente y me pregunte exactamente lo mismo.
Vamos a hablar con sinceridad y dejar el siguiente punto bien claro, el diablo existe y anda como león rugiente listo a devorar. El conoce cuál es tu punto débil y no dudara en atacar.
El 20 de octubre de 2011 caí en el pozo de la desesperación. Mi mundo se fue al piso, la muerte toco a la puerta de mi corazón e intento entrar. Es la mejor forma para describir lo que paso.
Estaba tranquilamente disfrutando en casa de mis padres junto a mis dos hijos cuando inesperadamente mi hija se ahogo mientras se comía unas uvas. Al comienzo pensé que era algo que resolvería unos golpecitos en la espalda y un poco de agua, pero no fue así. Cuando vi que ella no reacciono rápido lo hice yo. Al instante puse mi hijo menor en el suelo, le hecho mano a mi hija y la pongo cabeza hacia abajo y la golpeo con fuerza por la espalda, pero nada. Ella comienza a dejar de respirar y a cambiar de color rápidamente. Luego la abrazo por la espalda colocando mis manos en su torso le aplico la maniobra de Heimlich, al no ver una reacción positiva le abro la boca y miro, allí pude ver como ¼ de uva obstruía toda su tráquea impidiendo así el paso del aire. Gracias a mis acciones previas la uva estaba ya bien arriba, procedo a intentar quitarla con mi dedo pero solo logre moverla un poco. En ese momento logró tomar un suspiro de aire y yo hice lo mismo pensando que el susto había terminado. Le di a tomar agua para que se la terminara de tragar pero comenzó toser nuevamente y esta vez se quedo sin aire más rápido q en la primera ocasión.
Tengan en consideración que mi hija a penas cumple 3 años el próximo mes y si nosotros nos asustamos con algo así imagínense ella. Yo no logre sacar la uva en el primer intento así que cuando se vuelve a ahogar ella ya está asustada lo suficiente como para no cooperar. En eso llego mi mama, quien estudio técnico de emergencias medicas y ejerció por varios años, en respuesta de mi llamado de auxilio. Rápidamente la coloco cabeza abajo y le golpeo por la espalda con fuerza, pero al ver que mi hija ya estaba de color morado intenso y sin poder respirar le abrió la boca a la fuerza ya que mi hija se tranco de manera tal que incluso mordió fuertemente a mi madre mientras intentaba extraerle la uva de la boca. Luego de tantos intento y el reloj en nuestra contra mi madre opto con introducir el dedo lo mas que pudiese para inducirla vomitar para que votara la uva. Afortunadamente tuvo éxito y vomito el ¼ de uva acompañado de un poco de sangre debido a la forma que logramos sacarla.
Luego de este evento mi hija estuvo más de 15 minutos temblando y llorando en mis brazos. Es en estos momentos donde la pregunta llega a nuestra mente; ¿Dónde estaba Dios? Yo les voy a contar donde estaba. Estaba con mi madre hace mas de 10 años atrás mientras estudiaba técnico de emergencias medicas y estaba conmigo hace mas de 5 años atrás mientras tomaba un curso de primeros auxilios en la universidad. Estaba allí 1 minuto antes cuando sonó mi teléfono celular que estaba justo al lado de ella, estaba allí mientras le sacábamos la uva y estaba allí abrazándola después de vomitarla.
Es por tal razón que hoy vivo más agradecida de mi Dios que nunca. Porque me demostró que El tiene el control de todas las cosas, que nunca nos deja solos ni nos abandona. Me enseño que su misericordia es infinita y nunca se acaba. Que siempre está pendiente de nosotros. Que nos ama y siempre nos abraza. Que es mi guía y mi refugio. Que es a Él a quien siempre debo acudir.
Si el diablo pensaba que iba a sembrar duda en mi corazón se equivoco. Porque es ahí donde siempre esta Dios.
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